Apostando tu libro secreto dejandolo leer de nuevo,
de pasta a pasta, abierto al clamor de un recuerdo,
selladas palabras que buscan significar un deseo,
tinta indeleble, herida sobre herida, de pronto el entierro....
Guerrero suicida al mejor estilo kamikaze,
llego la hora de despedirse, soltarse y tirarse,
diciendo hola, un mensaje, una carta para liberarse
ignorando la experiencia que hace tiempo encontraste...
Y como todo buen pronosticador sabias que pronto acabaria,
que el desierto no floreceria y que no sobrevivirias,
pero mas dolor mas fuerza era la promesa que conocias
y sin miedo orquestaste aquella funebre melodia...
Quitate la mascara, deja salir el grito atrapado en tu pecho,
espera que mañana todo sera tan solo un recuerdo,
y cuando mires atras no habra mas que un lastimoso verso,
quizas una sonrisa y aunque no lo quieras un nuevo desierto...